- Su diversidad y heterogeneidad hace que la más grande de las Islas Pitiusas siga atrayendo a miles de turistas cada año
Ibiza, septiembre de 2022.- Si algo mueve tanto a los viajeros a descubrir la isla Pitiusa o volver a disfrutarla -más de 1.500.000 de turistas en Ibiza-Formentera hasta el mes de julio-, es por esa Ibiza polifacética dibujada por un mosaico lleno de cultura, naturaleza, playas, ocio y buena gastronomía. Una Ibiza que acoge a todo tipo de visitantes, desde aquellos que buscan fiesta hasta los que persiguen la calma y desconexión de la isla.
Algunas de las actividades que permiten explorar las diversas facetas en su plenitud de la isla balear son:
1. Navegar sobre sus aguas turquesas
Una de las mejores formas para contemplar la costa ibicenca en su máximo esplendor es embarcarse en un relajante paseo por el mar y explorar la isla navegando. Con paisajes para todos los gustos, hay lugares mágicos que son un must, como sus calas. Algunas de las imprescindibles de las más de 80 que ofrece la isla son Cala Bassa, Cala Conta, Cala Salada y Cala Vadella.
Desde un aperitivo y cava en un velero, a un atardecer en un catamarán, una fiesta en un barco, o una excursión a Formentera. Un plan que no se puede perder al ser uno de los más bellos escaparates de Ibiza.
2. Contemplar la riqueza de la biodiversidad mediterránea
Otra opción diferente para descubrir otra de las facetas de Ibiza es visitar el Parque Natural de Ses Salines d’Eivissa i Formentera, que se extiende desde el sur de Ibiza hasta el norte de Formentera y alberga buena parte de las praderas de posidonia oceánica, declaradas Patrimonio de la Humanidad Ibiza, en 1999. Con diversas reservas marinas y terrestres, resulta una buena muestra donde observar la rica biodiversidad mediterránea, donde su singularidad reside en crear un área de descanso de nidificación para las aves en sus migraciones.
Como espacio natural de especial interés engloba un conjunto de hábitats terrestres y marinos, con valores ecológicos, paisajísticos, históricos y culturales de primer orden a escala internacional.
3. Un paseo por la historia y la cultura
Desde tiempos ancestrales, la isla ha sido conquistada por distintas civilizaciones. Fenicios, púnicos, romanos, bizantinos, árabes y cristianos han dominado Ibiza a lo largo de su historia. Razón por la cual, su herencia se basa en un patrimonio histórico-artístico de inmenso valor.
Son varias las actividades para conocer su variada cultura, desde ir en busca de la huella de los púnicos, a rodear sus murallas, vivir la museización de Dalt Vila, visitar el poblado fenicio de Sa Caleta, pasear por los edificios coloniales o por qué no, indagar sobre la cultura hippie.
4. Activarse con prácticas deportivas
Gracias a su situación y clima, Ibiza es un destino donde practicar todo tipo de deporte en plena naturaleza durante todo el año, como el kayak, buceo, vela, surf, BTT, senderismo, natación, golf, tenis, vóley, motor o las carreras de trotones.
Navegar sobre una tabla de surf de remo y descubrir los rincones más bonitos del Port de Sant Miquel y Benirràs, practicar golf en el Campo de Golf Ibiza (Roca Llisa), escalar la ruta del Buda en San José, realizar senderismo por el faro de Es Moscarter de Portinatx o por el Plà de Corona de Santa Inés, o emprender una salida de pesca deportiva, son algunos de los planes para los amantes del deporte que brinda esta activa isla. Actividades que, además, permiten disfrutar de increíbles vistas.
5. Vida nocturna
El patrimonio cultural y natural con sabor a relax de la isla balear convive a la perfección con las fiestas, playas glamurosas y tendencias musicales. Auténtica y cosmopolita, en ella se dan cita los mejores clubes y DJs del mundo y las discotecas más grandes e innovadoras. Por eso miles de personas acuden cada año a la isla sólo para conocer las fiestas de las discotecas ibicencas, famosas a nivel internacional. Incluso en invierno se puede vivir este ambiente en lugares como las Dalias o Teatro Ibiza (el antiguo Teatro Pereyra).
El ocio nocturno de Ibiza está siempre en constante innovación y ofreciendo una oferta puntera que no deja de sorprender.
6. Alojarse en hoteles rurales
Un buen alojamiento adaptado a diferentes perfiles de viajeros es el Hotel Rural Can Lluc, agroturismo de lujo en plena naturaleza que acoge tanto a huéspedes que persiguen la calma y la desconexión en la isla, como a los que buscan la fiesta y oferta de ocio, pero al mismo tiempo dan valor al confort y la calidad de un buen descanso durante el día.
Dada su excelente ubicación en el centro de la isla a tan sólo diez minutos en coche de cualquier destino de la isla blanca, el establecimiento permite disfrutar de la Ibiza más polifacética.