Este establecimiento dispone de 20 habitaciones perfectas para viajes de empresa, escapadas familiares, en pareja, retiros espirituales o de salud
Si hay un lugar que por excelencia reproduce a la perfección la verdadera esencia de la Ibiza de invierno es Can LLuc Boutique Country Hotel & Villas. Un establecimiento ubicado en pleno corazón de la isla y rodeado de naturaleza que dispone de 20 habitaciones, perfectas para viajes de empresa, escapadas familiares o en pareja, así como retiros espirituales y de salud, donde aunar la gastronomía, la tranquilidad y la magia de la isla en los meses más tranquilos del año. Gracias a las suaves temperaturas de Ibiza en los meses de diciembre, enero, febrero y marzo, la isla se convierte en el destino perfecto para quienes buscan dar vida a viajes de incentivos o vacaciones gracias a su conectividad con multitud de ciudades europeas y nacionales.
Can Lluc Boutique Country Hotel & Villas cuenta con 7 suites dobles, 5 habitaciones superiores y 8 villas junior suite, todas acondicionadas para el invierno, con calefacción, terrazas soleadas o chimenea.
Además, este hotel organiza para sus clientes rutas de senderismo, excursiones a Formentera, vueltas a la isla en moto, paseos en caballo o en bicicleta o cursos de yoga en un entorno lleno de paz y ubicado a diez minutos en coche de todos los municipios.
Este agroturismo cuenta con un gimnasio propio, jacuzzi y amplios jardines y con una amplia sala de reuniones donde poder celebrar todo tipo de actividades. La posibilidad de alojar a grupos para disfrutar de unas vacaciones a medida, con todos los lujos y la máxima privacidad, es una opción diferente para descubrir la isla de una forma exclusiva. De este modo es posible celebrar grandes fechas como Navidades, San Valentín o bodas, disponiendo de todas las instalaciones del hotel y con las mejores vistas, en pleno valle de Sant Rafel, rodeado de árboles frutales.
El lugar secreto y de referencia en este enclave, que no sale en las guías ni en las páginas web, es el mirador de la colina, que abarca vistas en un ángulo de 180º desde la zona suroeste de la isla, y la puesta de sol de San Antonio, hasta la zona protegida de Es Amunts, en el Norte. A él se llega tras un paseo por el campo y muchos ya han coincidido en llamarlo el “rincón de paz” o “meditation corner”.
Ibiza mantiene este invierno sus rutas directas con destinos como Ginebra, Milán o Ámsterdam, así como otros tradicionales como Londres, París o Eindhoven. En ámbito nacional se puede volar a la isla de forma directa desde Barcelona, Madrid, Palma Málaga, Sevilla o Bilbao.