La piscina de Can Lluc protagonista en este artículo del blog Paralelo 20 del diario MARCA donde seleccionan los lugares más interesantes y accesibles donde refrescarse este verano.
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El verano pone a prueba la accesibilidad de instalaciones que el resto del año pasan un poco más inadvertidas. Playas y piscinas… ¿son amigables para la gente mayor, para el público con silla de ruedas o simples muletas por un incidente transitorio?
Desde Native Hotels aconseja a todos quienes van a reservar hotel para unos días en familia que si viaja también el abuelo o la abuela, por ejemplo, revisen bien las condiciones de accesibilidad del hotel e incluso del pueblo, urbanización o ciudad. Es tan sencillo como cometer el error de reservar en hoteles que sólo tienen escaleras -¡con el plomazo que es subir las maletas a trompicones!-, que no tienen asideros en la ducha o una banqueta para ducharse sentados.
No reservar en hoteles cuya piscina sólo tiene la opción clásica de las escaleras verticales, porque molan mucho más las que tienen rampa lateral para ir entrando en el agua sin obstáculo ni esfuerzo. Si reservas en playa pregunta si la playa tiene pasillo duro para llegar hasta la orilla, si en la zona accesible te dejan bastones flotantes, para que en el baño de mar el usuario se sienta más firme y sin temor a flaquear y tener que hacer el esfuerzo de mantener el cuerpo erguido y palmeando en el agua para no perder la vertical… porque un baño en la playa, para muchos usuarios es un desafío, no digamos ya para personas en silla de ruedas.
Son muchos los detalles de accesibilidad prácticos para todos cuando los tenemos a mano -todos vamos antes a la rampa que a la escalera por un simple ahorro inconsciente de energía, tiempo y riesgo de tropiezo- pero quienes no los necesitamos no los echamos en falta cuando no existen. Esa no accesibilidad va contra la Ley y es un ejercicio de egoísmo por parte de los responsables de urbanismo, de los dueños de restaurantes, bares, hoteles o tiendas. Así que propongo que beneficiemos a los que sí tienen sus espacios abiertos también a nuestros abuelos sin invitarles a romperse la cadera en un escalón, en la ducha o en la escalera de la piscina, premiar a las playas que no les obligan a agotarse pisando arena blanda hasta llegar a la orilla y tantos detalles más.
PISCINAS EJEMPLARES
Hotel Port Ciutadella. En Ciutadella, Menorca, hemos descubierto una piscina moderna en un hotel menos caro dentro de las cuatro estrellas y sobre Sa Platja Gran, que tiene servicios de accesibilidad a cargo del ayuntamiento en los meses de verano. Es una piscina con suave rampa de acceso. Que cunda el ejemplo, y qué sosas son las piscinas de escaleras verticales años 80.
Es Convent d’Ariany, en Ariany, centro geográfico de Mallorca. Tiene una piscina espectacular con grúa para personas con discapacidad física y una larguísima rampa que se va hundiendo en el agua. Hotel totalmente accesible para personas con ceguera o baja visión, dificultades cognitivas o limitaciones físicas. Un lugar privilegiado con vistas al campo. De nuestras recomendaciones favoritas en España.
Can Lluc, en Ibiza, uno de los hoteles más chic de España. Mucho diseño, cocina de premio y una piscina increíble dotada de grúa para que también mi abuela o tu hija con el tobillo en rehabilitación puedan disfrutar. Y tiene una preciosa habitación adaptada a movilidad reducida, claro. Si ves los vídeos de la web pondrás Ibiza en el calendario.
Ruralsuite Hotel Apartamentos, en Cascante, junto a Tudela y las Bardenas Reales en Navarra, es un hotel super accesible para limitaciones físicas, visuales y auditivas, con 20 habitaciones en apartamentos de lujo y con una piscina de estructura modular que sin ser paradisíaca es una bendición en el verano de la Ribera Navarra y tiene una grúa con arnés para personas de cualquier peso.
Camping Lo Monte tiene la que tal vez es la piscina más accesible que puedas imaginar porque todos sus bordes son en rampa suave, a modo de lago tropical, con isla de palmeras incluida. Está en Pilar de la Horadada, el último pueblo del sur de Alicante. Y te dejan una silla de ruedas sumergible, para la piscina y para el spa. ¡Tu abuela no se lo puede perder!