Este 2018 estamos de celebración porque en el Agroturismo Can Lluc cumplimos quince años de vida. En todo este tiempo hemos volcado todos nuestros sueños y los hemos podido compartir con todos los que habéis pasado por nuestras instalaciones, en un proyecto que comenzamos con mucha ilusión y cariño y que se ha convertido hoy en un referente del sector en la isla de Ibiza.
En el año 2000 pusimos en marcha este ambicioso propósito con el objetivo de crear un agroturismo que reuniera tradición y cultura, pero sin dejar de lado el lujo y todas las comodidades necesarias para convertirlo en un lugar inolvidable para nuestros clientes.
Para dar vida a este sueño comenzamos con la transformación de una antigua casa payesa con más de 200 años de antigüedad en un hotel boutique en plena naturaleza ibicenca. De la mano del arquitecto José Torres empezamos a dar forma a este enclave, manteniendo las paredes de piedra y los techos de madera de sabina originales que recogen toda la belleza y el encanto de la artesanía y el trabajo manual. También queríamos que la decoración de sus estancias contara nuestra historia, por ello muchas de las piezas y herramientas antiguas de la casa fueron cuidadosamente restauradas para otorgar ese toque personal a cada espacio.
Deseábamos cuidar al detalle cada rincón y era muy importante para nosotros tanto acondicionar y otorgar personalidad al interior de cada una de las estancias, como aprovechar al máximo todas las posibilidades de la naturaleza que rodean a Can Lluc, ubicado en la Ibiza rural y cercado por frondosos bosques de pinos.
Teníamos claro que sus preciosos alrededores iban a ser el corazón y el alma de nuestro agroturismo. Así, sus jardines han sido escenario de muchos momentos mágicos de profesionales que nos han elegido como el lugar perfecto en el que plasmar la belleza singular de la isla. Desde entonces, nuestros olivos, nuestras higueras y nuestros algarrobos son la inspiración natural que atrapa y enamora sin remedio a quienes nos visitan por motivos laborales o de ocio. Por otra parte, nuestra ubicación nos convierte en el escondite favorito en el que observar, en toda su plenitud, los amaneceres y atardeceres tan apreciados de las Pitiusas.
En nuestro proyecto inicial sabíamos que la gastronomía tendría un papel esencial y no nos equivocábamos. Nuestra filosofía culinaria se basa en la utilización de productos naturales, saludables y que provengan de la tierra, dando lugar a platos únicos con los que conquistar paladares y otorgar una experiencia completa al cliente. Para lograr una cocina excepcional dimos vida a nuestro propio huerto, de donde provienen los alimentos con los que preparamos platos sencillos, con el fin de potenciar al máximo las cualidades de cada producto y poder degustar así la auténtica gastronomía ibicenca.
Desde el principio, logramos robar el corazón de todos aquellos que pasaban por nuestro agroturismo. De esta manera, con el paso del tiempo, decidimos en 2009 ampliar nuestro espacio con la construcción de ocho nuevas habitaciones, pero con un concepto genuino en la isla que no existía hasta ese momento: suites-villas con un diseño minimalista, situadas en plena naturaleza y que recrean todos los lujos que buscábamos ofrecer a nuestros huéspedes.
En el marco de este proyecto de ampliación concebimos una sala de eventos a un nivel inferior del resto de la edificación, separada por un bancal de piedra y una densa vegetación, para acoger todo tipo de encuentros, así como bodas íntimas en las que los enamorados encuentran todo lo que buscan para festejar un enlace ideal.
Hoy el Agroturismo Can Lluc es un lugar de referencia sostenible, de gran valor ecológico, donde es posible hallar el verdadero descanso disfrutando de masajes y de tratamientos en nuestra zona de bienestar y sesiones de yoga personalizadas. Además, en nuestro hotel rural contamos con un gimnasio acristalado con vistas y con la posibilidad de hacer rutas de senderismo dentro del espacio perteneciente a nuestra finca.
Este 2018 cumplimos 15 años de eventos, de estancias, de sueños, de amistades, de bodas, de vacaciones y de momentos mágicos a los que hemos dado vida de vuestra mano. ¡Muchas gracias por hacerlo posible y esperamos seguir sorprendiéndoos cada día!